El miércoles 27 de enero de 20010 dio inicio el II Seminario internacional sobre género y pobreza, organizado por el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) y con la colaboración del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES),
el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL), el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) y la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Los objetivos del seminario son reflexionar, desde un punto de visa teórico y metodológico, sobre las limitaciones de las mediciones convencionales de la pobreza, así como sobre los efectos de dichas mediciones en las políticas públicas. En su segunda sesión, las y los asistentes al seminario hicieron un recuento de las lecciones aprendidas y las buenas prácticas de algunos programas de combate a la pobreza y de ampliación de capacidades, en aras de identificar ventanas de oportunidad para incorporar la óptica de género en las políticas y programas sociales en América Latina y el Caribe.
De acuerdo con la presidenta del INMUJERES, Rocío García Gaytán, analizar la pobreza desde una perspectiva de género implica considerar la dimensión del uso del tiempo, la del trabajo y la de las barreras a la participación económica de las mujeres. “La limitación en el acceso a servicios básicos, como el agua y la luz en las viviendas más pobres, el aislamiento territorial o la carencia de servicios adecuados de transporte, resultan en mayores cargas de trabajo no pagado que recaen sobre las mujeres, así como en menores posibilidades de escapar de la pobreza”, dijo García Gaytán. Por su parte, Clemencia Muñoz, oficial a cargo de UNIFEM, señaló que el seminario se da en el marco de las actividades del Observatorio de Género y Pobreza (OGP), el cual es una iniciativa conjunta de El Colegio de México, INMUJERES, INDESOL y UNIFEM “este proyecto fue creado con el propósito de hacer visible la condición social de las mujeres que viven en pobreza, sus necesidades y vivencias, así como los obstáculos que enfrentan para remontar las situaciones de carencia que marcan sus vidas y las de sus familias”, puntualizó. Asimismo, la funcionaria de UNIFEM señaló que de acuerdo con el Informe sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio 2005 “el acceso de la mujer al empleo remunerado es menor que el del hombre en la mayor parte del mundo en desarrollo… para la mujer hay menos posibilidades de mantener trabajos fijos y remunerados que para el hombre, y ésta trabaja con mayor frecuencia en la economía informal, la cual ofrece poca seguridad financiera”. Vivian Milosavljevic, funcionaria de la CEPAL, dijo que los métodos cuantitativos convencionales son insuficientes para poder conocer cómo viven la pobreza las mujeres y los hombres, y para generar indicadores con una perspectiva de género que sirvan para la formulación, el seguimiento y la evaluación de políticas públicas en los países de la región. En este sentido, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del CONEVAL, explicó la metodología oficial para la medición multidimensional de la pobreza en México. Indicó que la nueva metodología adopta un enfoque de derechos sociales e incorpora los indicadores de rezago educativo; acceso a los servicios de salud; acceso a la seguridad social; calidad y espacios de la vivienda; servicios básicos en la vivienda; acceso a la alimentación; ingreso corriente per cápita, y el grado de cohesión social, como lo señala la Ley General de Desarrollo Social. “Los resultados de la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2008 del INEGI, nos dicen que hay casi 47 millones de personas que viven en pobreza –moderada y extrema–; 35 millones personas vulnerables por carencia, y casi 5 millones vulnerables por ingreso”, dijo. “El CONEVAL está trabajando para obtener indicadores de género más específicos, con base en una metodología multidimensional, y a partir de los datos de la ENIGH y del Censo Nacional de Población y Vivienda,” señaló. Al evento asistieron especialistas de Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Guatemala y México, entre otros países.